viernes, 3 de julio de 2009

porque lloré con el video (seriously...)

porque lloro con cosas que me conmoven como que de sorpresa - una película rara, una canción viva, una intervención de arte y vida...

así, no me acuerdo de llorar cuando hago cosas que van en sentido opuesto a eso, estupideces o tonterías, como no haber te llamado para salir cuando tuve valor

sábado, 27 de junio de 2009

jueves, 21 de mayo de 2009

un malo abrazo

Mi recámara ordenada por alguien desconocido ¿Quien es? ¿Por qué lo hace?
Árboles caídos en el tejado del galpón al lado, hojas secas caminando con el viento en las tejas de amianto, balbuceando presagios de lo que vendrá
Noche, y dos buenos amigos divirtiéndose como niños en una calle cerca de mi casa. Caminan juntitos como las hojas y el viento en el tejado
Risas
Carcajadas
Espejo.

...Sí, un espejo. Como de la última vez, en aquel mensaje que nunca oí.
A medida que las risas se distorsionan en el reflejo del espejo convexo, me adentro, con una mirada fija, el espejo, dejando para tras las movedizas arenas de los sueños y volviendo poco a poco a la realidad. Sin ni mismo me imaginar lo que me aguarda.

*

Aire denso
Respiración jadeante
Constatación (“They're heeeeree...”)
Susto
Fuerza para intentar levantar y salir corriendo de acá

Cuerpo... paralizado.

Intenta gemir, intenta llamar, intenta gritar (¡Suelta!)
Intenta mover las manos
Intenta abrirse los labios con la lengua
La lengua es la única parte que se mueve, que tiene libertad

Intenta relajar (¿Y si es algo biológico, un espasmo muscular, un fuerte calambre?)
Respira hondo varias veces, pausadamente
Y...

Suelta.

Prosigue acostado, intentando comprender el porqué de eso haber se pasado ahora. Exhausto, piensa en intentar dormirse. Es casi mañana.

*

... de repente
Aire
Jadeante
Constatación
Susto
Fuerza
Rabia
Un llanto que no se suelta; quedase encarcelado en los ojos, así como la voz en la boca

Gemir
Llamar
Gritar
Manos
¿Manos?
Las manos... ¡ellas se mueven! Poco a poco, pero se mueven.
Estira las manos hormigueadas
No las ve
Hay algo enfrente de ellas (algo como que entre ellas y mi cuerpo)

(Hay algo contra mi cuerpo)
Algo que no es más de materia densa, pero pesa
Aprieta
Prende
Paraliza.

Intenta acordarse de algo bueno, algo que suscite el Bien
Se acuerda de su mama
Se acuerda de su abuela, la que envió un mensaje por la última vez que vio un espejo en las arenas de los sueños (¿Cual era el mensaje?)
Pide ayuda a su abuela
Nada...
Impotencia

Se acuerda del Padre... el Padrenuestro
Reza
Pero se pierde en medio de las palabras sacras
Y se odia por eso

Llora, pero sin mojar
Llora angustiado
Quiere que eso se acabe
Ya no puede respirar
Ya siente dolor

... de repente
Suelta.

Se levanta rápidamente
Corre hasta la sala de estar (¿a donde ir? ¡¿a donde ir?!)
Llora, copiosamente, como un niño

Es de día

Respira
(Es de día)


Firme, decide volver a su recámara
Es su recámara (Es mi recámara)
Y el cuerpo, aun más suyo (Es mi cuerpo)

Enciende un incienso
Va de habitación en habitación
“¡Sal! Esa es mi casa, mi hogar. Eso es mi cuerpo, mi hogar. ¡Sal!”
Abre la puerta
Hace girar el incienso una vez más
Cierra la puerta
Se sienta

Quiere charlar con alguien
Se acuerda de su buen amigo
Le envía un mensaje en el móvil
Solo quiere (preciso) dividir
Pero sabe que nadie ha de responder

Se pone a escuchar alguna música de calidad dudosa para el momento
“Ámame sin luz en nuestra alcoba azul”
Llama su móvil
Se sorprende
Se lo contesta, incrédulo
Es su buen amigo
El no cree en nada, pero escucha
Y ofrece ayuda
Amparo
Pero no hay necesidad – es día, hay luz, solo precisaba dividir
Agradece

*

Me siento en una silla, solo.
En un abrir y cerrar de ojos, percibo: ¿Solo?
No, no estoy solo – Frida Khalo me hace compañía. ¡Extraño! Viste el mismo vestido de noche verde de mi abuela, cuando casó mi mama con mi papa. No comprendo que ella hace acá así: ¿El incienso? ¿La música? ¿Un mensaje? En medio de un río de arena movediza, ella no responde.

Como el Guardián, ella trajo consigo, entre otras cosas, el árbol de la Esperanza. Firme en el suelo de tierra húmeda, con hojas en colores vivas, el balbucea “Mantente firme”.

Y la silla se cambia en cama, que vuela. La cama volando va hasta mi recámara que se llenó de agua. Por la transparencia densa del agua, veo la verdad en forma de símbolo.

Lo que vi en el agua fue una paloma negra, completamente negra. Una ave de mal agüero, sin duda.

Me pongo a pensar. Me pregunto el porqué de eso ahora. ¿Por qué de nuevo? Y me acuerdo. Hay algún sentido.

Volví a me aparear con la Oscuridad, ahora más intensa, interna.

Las criaturas que yo antes criticaba por aullar, ahora me ven aullar de cerca.

La diferencia es que ellas aúllan para otros.
Yo, para mi mismo. Sin esperanza. Pensando en la muerte.

Y todo ese descreimiento en el abrazo amoroso del universo, me hace quedar débil.
Susceptible del Mal.
Con rendijas cada vez mayores en mi Alma, que sirven de umbral oscuro para las criaturas que
ordenan mi recámara con marcas de mal agüero,
ponen árboles abajo y secan sus hojas,
encarcelan mi voz y mi llanto,
alejan mis amigos y mis risas,
paralizan mi cuerpo,
aparean conmigo en un malo abrazo.

Las criaturas que ya no son de materia densa, pero pesan.

*

Ahora el tiempo vuela

El árbol y sus hojas vivas penetran mi cuerpo y alma, cerrando las rendijas en la columna rota
La cama es flama que se eleva y cambia en un pájaro a volar siguiendo el viento delicado
Las dos Fridas, mi abuelita y Khalo, se deshacen con sus sillas en arena multicolor
El viento delicado canta, con el pájaro y las hojas, y señala buenos auspicios
Dos desnudos en un bosque que se pinta con la arena multicolor
Dos buenos amigos divirtiéndose juntitos como niños
"Abrázame con luz en nuestro bosque multicolor"
Risas, carcajadas, risas, carcajadas



***

viernes, 17 de abril de 2009

¡Cambia, todo cambia!

Estoy a cambiar...


No hay palabras...

¡Pero las hay!

Violeta Parra (compositora) y Mercedes Sosa (cantante) en el video por Brenda Díez de Bonilla

"Y así como todo cambia
Que yo cambie no es extraño"

Las gafas de Oscuridad

Llevo gafas. Soy pelirrojo y tengo muchas pecas. Estatura mediana. Llevo mi cabello corto por ahora. Pero lo tuve largo por algún tiempo. Eso chocó mucho a mi papa. Prefiere que lo lleve corto, porque es más 'hombre'. Y porque cree que mi abuelo nunca lo aprobaría. No lo sé. No lo conocí. Aunque él esté alrededor de mi hasta hoy. Haciendo sombra en mí hasta hoy.

Llevo gafas. Las mismas gafas que mi abuelo llevaba. Tenemos el mismo nombre – Daniel. Soy pelirrojo y tengo muchas pecas así como él. Pero no soy alto como él. Ni tampoco hermoso como él. Daniel McKinley era un hombre muy hermoso, en todos los sentidos de la palabra. Era listo, organizado, independiente, maduro, franco. Un abogado renombrado, un padre cuidadoso, un ciudadano de buenos y grandes valores – un hombre de verdad. Soy la mentira que sigue sin ser vista. Nadie me nota, incluso mi padre. Pero él no lleva gafas.

Llevo gafas. Soy pelirrojo. Son mis dos características que saltan a los ojos. Además de eso soy tímido e introvertido y nadie me nota.

No necesito mis gafas, que non son mías. No soy mi nombre. Algunas veces creo que no soy nadie. Pero tengo las películas. Las películas siempre me llevan a otros mundos, otros puntos de vista. Cuando las veo, soy Danny – no soy Daniel, nieto de Daniel McKinley. Cuando las veo no llevo gafas. Ellas oscurecen mi visión.


Un día seré mis películas. Y mis películas me darán visión. Una visión de mi mismo. Sin las gafas de mi abuelo. Sin las gafas que tanto gusta mi padre. Sin las gafas de oscuridad.

lunes, 23 de marzo de 2009

Danny Boy - un chico estadunidense en España

¡Hola! Soy Daniel y les escribo de Cape Cod, Massachusetts, en América. Tengo veintitrés años y estudio Cine en Boston University. Así que acabe – y no hay de tardar mucho más – tengo ganas de estudiar el Cine español en España, con un gran deseo de profundizarme en las películas del gran director Pedro Almodóvar. Con esto en mente, yo he decidido escribir un blog para conocer hispanohablantes, cambiar ideas, y – ¡claro! – practicar mi vergonzoso español.

De las primeras (y más primorosas) películas de Almodóvar, me gusta “Matador”, “La Ley del Deseo” y “Mujeres al Borde de un Ataque de Nervios”. Mientras estudiaba español, aún joven en escuela, participé de una versión para teatro de “Mujeres al Borde de un Ataque de Nervios”. Trabajoso, pero muy gratificante e inspirador. En aquel momento nació mi pasión por Almodóvar. Desde entonces, sigo con mucho gusto sus películas. De las más recientes, “Todo sobre mi Madre”, “Habla con Ella”, y “Volver” fueron especiales para mí.

Además de Almodóvar y sus brillantes películas, me gustan algunos cantantes hispanohablantes. Violeta Parra y Mercedes Sosa con sus emocionantes canciones, Marc Anthony y Shakira con sus ritmos calientes y contagiosos, Alejandro Sanz con su toque romántico, Miranda! y María Daniela y su Sonido Lasser con la energía del electro-pop.

Volviendo a mí y concluyendo mi primer contacto, me pueden decir Danny, mi apodo desde niño. Es un homenaje a mi abuelo paterno de Irlanda (Daniel McKinley) y a la canción irlandesa “Danny Boy”. En contactos futuros, les contaré más de eso.

Por ahora, es eso. Me despido de todos con un afectuoso abrazo. ¡Comenten!
Danny Boy